lunes, junio 27, 2011



A veces me quedo sin fuerzas, esperando a que una mano fuerte me coja y tire de mí para sacarme del pozo. Otras, escalo yo sola, colocando los pies en las rendijas de las piedras, poco a poco, aunque tiene mucho verdín y me resbalo.

Me pregunto cuándo terminaré de escalar, cuándo podré salir. Por las noches contemplo con los ojos muy abiertos el círculo de cielo allá arriba. Si soy paciente, puedo ver la luna, grande y luminosa. 


Quién fuera pájaro... y así poder salir volando.

2 comentarios:

RChS dijo...

Si tienes fuerzas para salir del pozo, tienes que estar muy contenta y orgullosa de ti misma, algunos cuando se ven caer eligen no hacer nada...

Anónimo dijo...

quiero ser quien te tienda la mano, quiero ayudarte a subir esas escaleras, quiero abrazarte en la noche mientras contemplas el cielo...seremos pájaros y nos iremos muy lejos, tanto como nuestra imaginación.