viernes, octubre 12, 2007



Somos muchos en un mundo demasiado pequeño.

Me gustaría poder salir a la calle y no encontrar a nadie.
Caminar días y días para poder llegar
a una pequeña aldea,
donde me recibiría una anciana.
De esas ancianas que cuando te ven llegar cansada
te dan un poco de sopa caliente,
ropa limpia
y te sientan junto a la chimenea.
Quiero poder volver a los orígenes,
quiero poder sentirme parte de la naturaleza
y no destructora de ella.
La inmensidad del mar, en ocasiones, consigue calmar mi alma solitaria
y perdiéndome en su lejanía
imagino que todo es más sencillo.
Que no hay horarios,
que la gente es feliz,
que los ríos están llenos de peces de colores
y que detrás de la ventana se esconde un mundo
todavía por descubrir.

3 comentarios:

Caufield dijo...

...


:)

e menos mal que queda xente coma ti que sempre sabe descubrir novos mundos e crear mundos paralelos dentro deste :)

S dijo...

mmm si si, tanto entiendo tus deseos... si encontraras el camino, quisiera acompañarte, y perdernos en la mas ancestral de las necesidades primarias, dejando de una vez tanta alienación innecesaria.

Besos

Anónimo dijo...

hola: donde está ese sitio maravilloso xq yo quiero un billete de ida ahora mismo! ( y ya me pensaré si vuelvo.... bueno tal vez a x un osito para mimir :P y me vuelva a ir otra vez...). Jo, ojalá en este cacho mundo se encontraran más lugares como ese, fuera de nuestra imaginación.... Muxos besiños guapa.